Mis hijos no estudiarán en la Universidad de Sevilla

Después de unos días sintiendome economista quería escribir hoy sobre mi vida universitaria de los últimos 6 años. Un año en Informática de Gestión en la UPO y cinco en la la Universidad de Sevilla (3 en empresariales y 2 en economía). A esto le añado que uno de los años de economía lo hice en Finlandia con una beca erasmus. También he estudiado en Madrid, un intensivo sobre gestión de carteras.

¿Por qué te he contado mi experiencia educativa? Por lo que te voy a decir ahora: mi experiencia con los profesores en la US.

Siempre he sido una alumno de ir a clase, incluso ir a escuchar a los peores profesores del mundo, aquellos cuya clase era copiar por copiar, desgastarse la mano y gastar folios para memorizar en casa e intentar plantáserlo en un examen memorístico.

Para mi un profesor bueno es alguien que es capaz de exponer los conocimientos educativas con claridad expositiva, argumentación para las dudas, divertido en el sentido de mantener un todo de voz interesante para hacer la clase un lugar de participación, diálogo y conocimiento. No me gustan los profesores que basan sus clases en repetir lo mismo que se memorizaron en su día o que han ido memorizando año tras años. No me gustan los profesores que leen diapositivas, los odio.

En Empresariales tuve 31 asignaturas y tuve 5 excelentes profesores. Los demás pasaron por mi vida y salieron al aprobar la asignatura. Quizás el motivo principal es en muchos casos que el profesor al tener muchos alumnos en clase no puede ser cercano (este argumento es muy utilizado) pero a mi esto no me basta, creo que el profesor debe ser cercano y admirado por sus alumnos. Cuando un profesor es bueno, en seguida tiene buenos alumnos, desean estos ir a sus clases y terminan siendo admirados por sus pupilos.

Mi experiencia erasmus fue decisiva para encontrar profesores cercanos en el trato. La clave de mis profesores en la erasmus fue la diferencia en cuanto a dinámica de la clase. Estas fueron participativas. En general el profesor iba pero los alumnos hablaban una parte amplia de la duración de la clase (trabajos en grupo, exposiciones, explicaciones prácticas). Otra cosa que me impresionó es que cualquier profesor te contestaba a un correo al día siguiente, en la US he tenido que espera 1 mes a que algún profesor contestase a un correo…otros ni siquiera contestaron. No quiero compara los modelos universitarios fineses y españoles pero son muy diferentes.

En economía hice unas 12 asignaturas, junto con las de la erasmus supusieron el 2º ciclo de la licenciatura. De las 12 puedo destacar a 3 grandes profesores. Comunicativos, clases dinámicas, participación de los compañeros, trato educado y terminaron siendo ejemplos para muchos compañeros.

Todo mi conocimiento se lo debo en parte a la US, a sus profesores y a todos mis compañeros de estos años pero por lo general tengo mal sabor de boca porque muchos profesores no tienen ganas de enseñar y si de investigar, y otros no saben ni enseñar. Todo mezclado hace que al final el que pierda sea el alumno.

Mis hijos, y salvo que cambie mucho la cosa, no estudiaran en la US. Es mi alma máter pero es una pena que un alto porcentaje de los profesores no tenga ninguna pasión por lo que hacen, enseñar a los profesionales del futuro.